UNA CANCION DE SERES EXTRAÑOS
The music is inside us and all around us
All you have to do is listen.
August Rush
Primer movimiento
A los seres extraños siempre les ha gustado más una canción que termina en un fabuloso solo de guitarra o en un crecendo instrumental que culmina con todos tocando al máximo de sus capacidades, en una explosión musical que precede al silencio. Es una tristeza para los seres cuando una canción simplemente termina en la música desvaneciéndose, en una melodía que va perdiendo fuerza hasta extinguirse. Ohhhh, no puede uno imaginar la tristeza que sufren estos seres cuando una canción termina así, parece que no terminara que simplemente dejo de sonar porque ya no había fuerzas para continuarla.
Los seres extraños tienen una fijación especial con la música, a pesar de que son incapaces de reproducir una sola nota por si solos. Trágica sordera musical, esa es su mayor desgracia. Sin embargo no se debe apresurar uno a sentir lástima por ellos. Las cosas más bellas de este mundo puede uno apreciarlas aunque a veces no puede accesar a ellas.
La vida de los seres extraños incorpora la música como fiel y timón de sus pasos. Solo hay que pensar en la belleza del ritual de adultez cuando el pequeño ser extraño recibe su canción. Una canción que silba de forma desentonada, la única forma que sabe, pero entiende que esta canción será la que lo acompañara toda la vida. Son así felices, dejando que la música guie sus pasos, silbando y recordando las notas de su canción, con esa esperanza de algún día poder dar con la nota exacta.
Segundo movimiento
Que lo sufrido no resucite en sueños
Bizarra congregación de seres extraños se encuentra el día de hoy en un hogar. Pasa a veces, cuando un ser extraño se encuentra cerca a terminar su paseo por el mundo. El ser en cuestión se encuentra postrado en su cama. Es una dificultad para los seres extraños comprender la partida de alguien cuando acaba de recibir su canción. No ha habido mucha oportunidad de poder asimilarla de poder crear algo a través de ella. Pasa también que algunos seres no logran dar con su canción pronto, se pierden en otros caminos, se distraen y pierden el tiempo. No hay que reprochar sin embargo, uno debe de conocer varios caminos antes de encontrar el propio.
La enfermedad en los seres extraños toma formas curiosísimas. Es como aquel ser extraño enfermo de celos que va comiendo todo eso que desea hasta que se vuelve un masacote enorme lleno de cosas que no necesita. Él que se enferma de miedo va perdiendo su color y su forma hasta que desaparece completamente. Los seres extraños no enferman de gripa o de cáncer, se enferman de sentimientos. Cual bello sería poder enfermarse de infecciones o virus. Aquí no hay vacunas, antibióticos o antivirales. Cuando la enfermedad viene de dentro solo el ser extraño en cuestión puede sanarse. Claro que es raro que sea tan dramático y los seres extraños conviven con la enfermedad y aprenden de ella. El ser extraño en cuestión se enfermo hace muchos años de inseguridad, se fue haciendo pequeño muy pequeño tan insignificante que le era imposible escuchar la muisca. Es algo horrible cuando un ser extraño no puede escuchar la música, pierde toda capacidad de encontrar un sentido en la vida y deambula por el mundo. Paso también que no hubo quien le dijera a este ser que estaba enfermo hasta que había progresado mucho su enfermedad. Los seres extraños son particulares en este aspecto también, solo ven lo que el otro ser quiere que vea de ellos, así que mientras el ser en cuestión se hacía chico él se esforzaba por que sus compañeros lo vieran grande. Ohhhh cuanta energía gasto este ser en poder verse grande mientras la enfermedad lo consumía. Hizo falta que se encontrara con otro ser extraño sabio que pudiera ver más allá de su proyección. Los seres extraños son así, hay algunos que logran desarrollar ciertas capacidades extraordinarias cuando están cerca de su canción. Este ser sabio pudo ver su enfermedad y le ayudo a encontrarla.
Así llegamos al día de hoy donde esta bizarra congregación acompaña al ser que se despide. Ya no es un ser tan pequeño, pero las enfermedades de los seres extraños no se sanan como las nuestras. Este ser pasó por todo un proceso para poder llegar al tamaño en el que lo encontramos ahora, tal vez no con el tamaño que podría alcanzar, pero ya de un tamaño más visible. Aprendió a dejar a los otros seres extraños ver su pequeñez pues sólo así podían ayudarlo y lo fueron ayudando. Con el apoyo de ellos pudo encontrar la música y hace un poco su canción. Nobles los seres extraños que tuvo la suerte de encontrar en su camino y que son los que ahora acuden a su despedida.
Hay algo muy característico en este ser extraño. El proceso de sanar ha sido dolorosísimo, solo tendría que imaginar uno lo difícil que es crecer un cuerpo. El constante sentimiento de que su cuerpecillo está siendo jalado para poder recuperar tamaño. Sin embargo el ser extraño con su canción se protege del dolor y a veces logra entonar una que otra nota con los otros seres extraños que lo acompañan y eso los hace felices a todos pues para ellos no hay nada más bello que a veces poder entonar.
Así nos vamos despidiendo de este hogar donde los seres extraños se congregan. El cuerpo de este ser extraño creció, pero no todo al mismo tiempo y su pequeño corazón ya no puede más. Pero no hay tristeza, porque el poco tiempo que tuvo su canción pudo encontrar algunas notas y es algo muy bello porque mientras se va apagando todos cantan y juntos logran entonar esa canción y eso si que es un milagro para los seres extraños.
Tercer Movimiento
Soy un ser extraño que va apagándose. Pasa así a veces, más bien siempre, aunque solemos creer que nuestras canciones duraran eternamente. Por lo menos logre encontrar mi canción. Veo las caras de los seres que me acompañaron y es bello ver sonrisas en sus caras aunque sé que hay dolor en ellos también. Es difícil cuando te acostumbras a cantar con alguien, es más complicado escucharlo cuando esta por otro lado y a veces parece que no podrías volver a cantar sin él, pero siempre es consolador saber que uno va a ser parte de la música y una nota nunca desaparece. Tal vez los seres extraños somos así, desentonados sin remedio cuando estamos solos, pero cuando estamos juntos logramos hacer melodías.
A veces es difícil encontrar la música entre el dolor, quisiera no haberme dejado enfermar tanto pero a veces eso es lo que hace falta para que uno pueda regresar a la música. Cierro los ojos para dejar que las melodías me penetren y trato de seguir cantando pues se que con eso ayudo a los otros seres a poder hacer música.
Siento que pronto vendrá el final y solo espero poder encontrar el crecendo musical, irme con esa explosión de melodías que preceden al silencio que en realidad no lo es, pues tal vez una canción tiene fin pero la música es eterna.
y en versos nunca murió.
Caifanes, Ayer me dijo un ave
Bizarra congregación de seres extraños se encuentra el día de hoy en un hogar. Pasa a veces, cuando un ser extraño se encuentra cerca a terminar su paseo por el mundo. El ser en cuestión se encuentra postrado en su cama. Es una dificultad para los seres extraños comprender la partida de alguien cuando acaba de recibir su canción. No ha habido mucha oportunidad de poder asimilarla de poder crear algo a través de ella. Pasa también que algunos seres no logran dar con su canción pronto, se pierden en otros caminos, se distraen y pierden el tiempo. No hay que reprochar sin embargo, uno debe de conocer varios caminos antes de encontrar el propio.
La enfermedad en los seres extraños toma formas curiosísimas. Es como aquel ser extraño enfermo de celos que va comiendo todo eso que desea hasta que se vuelve un masacote enorme lleno de cosas que no necesita. Él que se enferma de miedo va perdiendo su color y su forma hasta que desaparece completamente. Los seres extraños no enferman de gripa o de cáncer, se enferman de sentimientos. Cual bello sería poder enfermarse de infecciones o virus. Aquí no hay vacunas, antibióticos o antivirales. Cuando la enfermedad viene de dentro solo el ser extraño en cuestión puede sanarse. Claro que es raro que sea tan dramático y los seres extraños conviven con la enfermedad y aprenden de ella. El ser extraño en cuestión se enfermo hace muchos años de inseguridad, se fue haciendo pequeño muy pequeño tan insignificante que le era imposible escuchar la muisca. Es algo horrible cuando un ser extraño no puede escuchar la música, pierde toda capacidad de encontrar un sentido en la vida y deambula por el mundo. Paso también que no hubo quien le dijera a este ser que estaba enfermo hasta que había progresado mucho su enfermedad. Los seres extraños son particulares en este aspecto también, solo ven lo que el otro ser quiere que vea de ellos, así que mientras el ser en cuestión se hacía chico él se esforzaba por que sus compañeros lo vieran grande. Ohhhh cuanta energía gasto este ser en poder verse grande mientras la enfermedad lo consumía. Hizo falta que se encontrara con otro ser extraño sabio que pudiera ver más allá de su proyección. Los seres extraños son así, hay algunos que logran desarrollar ciertas capacidades extraordinarias cuando están cerca de su canción. Este ser sabio pudo ver su enfermedad y le ayudo a encontrarla.
Así llegamos al día de hoy donde esta bizarra congregación acompaña al ser que se despide. Ya no es un ser tan pequeño, pero las enfermedades de los seres extraños no se sanan como las nuestras. Este ser pasó por todo un proceso para poder llegar al tamaño en el que lo encontramos ahora, tal vez no con el tamaño que podría alcanzar, pero ya de un tamaño más visible. Aprendió a dejar a los otros seres extraños ver su pequeñez pues sólo así podían ayudarlo y lo fueron ayudando. Con el apoyo de ellos pudo encontrar la música y hace un poco su canción. Nobles los seres extraños que tuvo la suerte de encontrar en su camino y que son los que ahora acuden a su despedida.
Hay algo muy característico en este ser extraño. El proceso de sanar ha sido dolorosísimo, solo tendría que imaginar uno lo difícil que es crecer un cuerpo. El constante sentimiento de que su cuerpecillo está siendo jalado para poder recuperar tamaño. Sin embargo el ser extraño con su canción se protege del dolor y a veces logra entonar una que otra nota con los otros seres extraños que lo acompañan y eso los hace felices a todos pues para ellos no hay nada más bello que a veces poder entonar.
Así nos vamos despidiendo de este hogar donde los seres extraños se congregan. El cuerpo de este ser extraño creció, pero no todo al mismo tiempo y su pequeño corazón ya no puede más. Pero no hay tristeza, porque el poco tiempo que tuvo su canción pudo encontrar algunas notas y es algo muy bello porque mientras se va apagando todos cantan y juntos logran entonar esa canción y eso si que es un milagro para los seres extraños.
Tercer Movimiento
Quedamos los que puedan sonreír
en medio de la muerte, en plena luz.
Silvio Rodriguez, Al final de este viaje.
Soy un ser extraño que va apagándose. Pasa así a veces, más bien siempre, aunque solemos creer que nuestras canciones duraran eternamente. Por lo menos logre encontrar mi canción. Veo las caras de los seres que me acompañaron y es bello ver sonrisas en sus caras aunque sé que hay dolor en ellos también. Es difícil cuando te acostumbras a cantar con alguien, es más complicado escucharlo cuando esta por otro lado y a veces parece que no podrías volver a cantar sin él, pero siempre es consolador saber que uno va a ser parte de la música y una nota nunca desaparece. Tal vez los seres extraños somos así, desentonados sin remedio cuando estamos solos, pero cuando estamos juntos logramos hacer melodías.
A veces es difícil encontrar la música entre el dolor, quisiera no haberme dejado enfermar tanto pero a veces eso es lo que hace falta para que uno pueda regresar a la música. Cierro los ojos para dejar que las melodías me penetren y trato de seguir cantando pues se que con eso ayudo a los otros seres a poder hacer música.
Siento que pronto vendrá el final y solo espero poder encontrar el crecendo musical, irme con esa explosión de melodías que preceden al silencio que en realidad no lo es, pues tal vez una canción tiene fin pero la música es eterna.
me gusta mucho como escribes, amiga, muchas felicidades por tu blog (visita el mío jaja)
ResponderEliminarque tengas mucho éxito!
LOS SERES EXTRAÑOS AMAMOS LA MUSICA ES NUESTRA ENERGIA ES NUESTRA COMPAÑIA EN ESTAS LARGAS NOCHES DE SOLEDAD LA MUSICA NUNK NOS DA LA ESPALDA SIEMPRE ESTA A TU LADO EN LOS PEORES MOMENTOS NUNK TE TRAICIONA SIN LA MUSICA SERIA UN ZOMBIE MAS DE ESOS Q PULULAN POR LA GRAN CIUDAD DE LA (DES)ESPERANZA
ResponderEliminarESTE ES NUESTRO MUNDO EL MUNDO DE LA MUSICA, EL MUNDO DEL ARTE, NO PERTENECEMOS A ESE MUNDO,ELMUNDO DE ESOS SENADORES DEL HORTO, ELMUNDO DE ESOS POLITICOS DE MIERDA, DEJEMOS AFUERA A ESOS IMBECILES.
Los seres extraños no tendrán la capacidad de reproducir estas maravillosas notas, pero sí de asimilarlas y expresarlas...como tú. Me encanta Andrea Kafka, me en-can-ta.
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